La seguridad de la cadena logística es un tema de suma relevancia para las economías globalizadas y por lo mismo, las empresas de transporte y en particular las de transporte de carga por carretera deben incorporar medidas que les permitan proveer un servicio seguro y competitivo
La seguridad de la cadena logística es un tema de suma relevancia para las economías globalizadas y por lo mismo, las empresas de transporte y en particular las de transporte de carga por carretera deben incorporar medidas que les permitan proveer un servicio seguro y competitivo. El presente documento, aborda la Seguridad en las Operaciones de Transporte de Carga por Carretera (TCC) en dos ámbitos:
i) La seguridad operacional, incluyendo las operaciones anexas y complementarias al transporte endientes a proveer un servicio seguro, así como las medidas que deben adoptarse para hacer frente a delitos, robos y actos terroristas que afectan gravemente el nivel de servicio y la estructura de
costos de los operadores.
ii) La seguridad vial desde una perspectiva empresarial, con el fin de analizar las implicancias de este flagelo en la operación de la industria del transporte. El presente trabajo estructura el conocimiento teórico y práctico existente en las operaciones de TCC desde una perspectiva integral, abordando los desafíos y las buenas prácticas para estructurar operaciones de TCC seguras y eficientes en la reducción de los factores de riesgo de accidentes, robos o pérdidas durante la ejecución de las operaciones de transporte de carga y sus servicios anexos y complementarios. Hasta ahora en temas de seguridad en América Latina, el TCC ha sido por lo general conducido por las exigencias de sus clientes y no se observa un trabajo sistemático que, desde la industria, aborde esta problemática.
La seguridad de la cadena logística es un tema central para las economías globalizadas, donde asegurar la confiabilidad del envío constituye una herramienta competitiva y por lo mismo, es una exigencia cada vez mayor para las empresas de transporte. En particular este artículo se centra en el transporte de carga por carretera, donde el traslado de bienes valorados y de fácil reducción en el mercado negro, hace a este sector propenso a este tipo de delitos.
En el mundo desarrollado existen experiencias en la elaboración de directrices de seguridad de carácter voluntario para los operadores de TCC. Un caso interesante, es el grupo de trabajo en seguridad de la International Road Union (IRU) que elaboro una “Guía de Seguridad para el Transporte por Carretera1
”, con consejos prácticos para administradores, gerentes, conductores y generadores de carga. Este tipo de esfuerzos, pretenden difundir consejos o buenas prácticas de seguridad en relación al terrorismo o delitos convencionales (robos de vehículos de carga, ataques a conductores, transporte de
productos prohibidos, etc.) con el fin de mitigar los riesgos típicos que enfrentan las cadenas de transporte. Aún cuando, las recomendaciones de este tipo de documentos
no pueden ser aplicados directamente a la realidad de América Latina, es interesante observar que buena parte de las medidas apuntan al establecimiento de acuerdos participativos para la seguridad en el transporte y logística, donde las instituciones gubernamentales responsables de la planificación y el desarrollo de los transportes, así como los actores que participan del transporte o se ven afectados por esta problemática (clientes y empresas seguros y las concesionarias de infraestructuras) trabajan activa y coordinadamente.